Palabras Eterna's

Hoy la vida ha cambiado.
Ha dado un giro.
Como si toda la tierra hubiese temblado.
Y respiro un aire distinto.

Y es bueno.
Maravilloso.
Hermoso.

Mi vida ha cambiado.
Y va a cambiar
La tuya
También.

Y me siento feliz.
Enternecida.
Esperanzada.

Y a la vez siento que es una abrumadora realidad.
Adversa.
Que asusta.

Pero voy a estar allí
Cuando suceda.
Porque la vida ha cambiado.
Porque quiero vivir ese cambio.
Sentirlo con todo el cuerpo.
Con mi alma.

Ese cambio
Es una bendición.

Porque el aire transporta ese maravilloso olor
De vida.
De vida nueva.

Y me estremece.
Algo se remueve con dicha en mi interior.

Y este sentimiento

Por qué siento que no puedo compartir mi mundo contigo?
Es qué no te importa lo que tengo que decir?
Me da un escalofrío tremendo porque...
porque te respeto y también te admiro... y quiero ganarme tu admiración...
No quiero que sólo me quieras por lo que te hago sentir o por gustarte... Quiero que me quieras por ser alguien inteligente que sabe hacer algo bien...
Este es mi talento... esto es para y por lo que vivo... Yo vine al mundo a hacer esto... nada más tendría sentido si dejase de hacerlo... MORIRÍA sino pudiera hacerlo... Si dejara pasar todas las palabras... sin siquiera atreverme a tomarlas, a rozarlas... Yo...
Qué es lo que busca un escritor? Soy sólo una mente incógnita que anhela el reconocimiento...
Quiero que me reconozcas, que reconozcas esto que hago... No tiene porque ser una buena crítica... Sólo sentir que te importa... o qué te desagrada... o que me apoyas para que siga...

Pero supongo que así no funcionan las cosas contigo... No es ningún reclamo... Yo sólo... vivo aterrada de saber lo que piensan de lo que hago... escribo... Esta ansiedad me mata...

Pides perdón, pero no sabes... ni siquiera sabes... y no te dignas a querer saber...
No entiendo por qué es tan importante... debería dejarlo pasar, porque eres una persona muy diferente, porque funcionas de forma diferente...

He estado intentando hacerlo, compartir este sueño contigo... Es que es demasiado pronto para derramar sobre ti mis sueños y expectativas??
Que hago entonces... Limito mi mundo que sólo quiere expandirse??
Cómo vas a saberlo si no soy clara contigo... Creo que nunca te lo he dicho... Y quizás no lo haga... porque es algo que me da terror confesar... lo que más quiero hacer en el mundo... la única cosa que podría realizarme como ser humano...
Pero... Acaso hacen falta más explicaciones?? No es ya demasiado obvio??

Yo sentí que paró.
Por un momento fue tan lento,
fuera de la realidad.
Nuestro mundo se separó del mundo real...
Como si nos hubiésemos sumergido en una realidad alternativa carente de toda física terrestre,
donde por un instante sólo estuvimos los dos...
Un instante que fue eterno y a la vez de mínima duración...
Me gusta cuando pasa....
Me gusta cuando te vuelvo a sentir...
Y veo esa sonrisa en tu rostro...
Que me mata de felicidad.


by Zvonimir Vitalic
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Soy una musa muy feliz.
Una musa completamente atrapada.
Una musa encantada de inspirar en ti las más dulces y ardientes pasiones.
Amo ser yo lo único que enciende a ese ser escondido que tiene tanto que decir...
Te quiero.

...
Porque quiero sentirte una y otra vez.
Sentirte debajo de mí, sentirte sobre mí...
Sentir tu respiración caliente y agitada golpear contra mi piel, y se doblega todo mi pudor y toda mi razón...
Sentir tus manos falsamente expertas venerándome con suaves caricias.
Sentir tu placentera presencia...
Sentir tu boca, extraordinaria aprendiz, deleitarse con mi textura y mi sabor...
Sentir tu mirada, perdida, mareada, nublada por el éxtasis, presa del trance en el que yo misma me veo también irremediablemente sometida, perdida y mareada por cada roce, toque y sensación que despiertas con tus maravillosos actos de atenciones a mí: caricias, besos, mirada...
Porque amo sentir esos penetrantes y adictivos ojos sobre mí. Esa mirada cargada de sentimiento y sensación... como si yo fuese algo preciado, como un tesoro fantástico que el mundo te ocultaba y que acabas de descubrir...
Tus brazos rodeándome con dulzura, o llevándome hasta ti para notarte un poco, o apresándome provocadoramente mientras saboreas mi piel...

Quiero escuchar tu música intensa, notas sugestivas que no obedecen compás y que escapan excitantememte de tu boca de bebé que comienza a saborear por primera vez...
Y hacer mi música para ti... Quiero que nuestros gemidos se fundan y formen la erótica melodía que escuchamos cuando nos apresa el apabullante y exquisito vértigo que se deja caer pesadamente sobre nosotros dos...
Nosotros dos...
Y así hacer música contigo.

Sentirte.
Disfrutarte.
Quererte...

"Y que el mundo pare su viaje... que se detenga un poco para poder disfrutarte más."

Quiero SACARLO
Quiero VOMITARLO todo y librarme de este dolor que somete mi estómago,
de esta atormentadora mezcolanza de baratijas, de insanidades, de porquerías, de mugrosidades, falacias, rencores, errores, pecados...

Y que te cubras de él, que te impregne su olor, que te queme la piel.
Inféctate con él, enférmate.
Quiero que sientas náuseas, que te de asco, que vomites.
Sí, quiero que vomites, que dejes salir todo, que no conserves nada dentro.
Déjalo salir todo, hasta tus víceras, tus huesos, tu sangre...
Vacía tus entrañas de toda esa "mierdecilla" que te pudre por dentro, que te quema, que te destruye...
Y quédate vacío... Vacío...

E
M
P
T
Y

Sólo abre la boca... Quítale el sello... Pierde el miedo a vomitar...

Verdad...
Cuál es tu sentido si dañas?
Si a veces eres mezquina, cruel...
Si cuando te rozo con los labios siento miedo de ti...
Si cuando te siento en mi boca, en mi lengua, me dejas el más amargo sabor...

A veces, quisiera no alzar mi brazos en la oscuridad, buscándote para sentirte, para estrecharte entre mi brazos y ceñirte contra mi cuerpo que ansía conocerte...
A veces quisiera seguir ciega en la oscuridad y no verte...
A veces quisiera seguir cubriendo con mis manos suaves e indulgentes los ojos de aquellos inocentes que son felices sin verte, y protegerlos de ti, proteger eso hermosos ojos de tu iriscidente luz mortífera que quema y, paradójicamente, apaga las ilusiones que alimentan el alma.

Qué sentido tienes, Verdad, si al tocarte, si al ser tu amante, me haces ser desgraciada.

Oscuridad.
No veía nada, no oía nada. Como decían los sabios lupinos, la oscuridad, al envolver, suele ser impenetrable para todos los sentidos. No veo nada, no oigo nada, no huelo ni siento nada. Es como si estuviera muerto, sin embargo, estoy vivo.
Seguía andando, seguía andando y andando, sin tiempo para el descanso. Debía encontrarla, quería encontrarla, lo ansiaba con todas mis fuerzas, pero mi espíritu decaía, porque todo esto, tan deprimente y sofocante, acallaba los aullidos de mi espíritu. Y me detuve, y aullé, pero ni siquiera el eco escuché. Nada pareció reaccionar a mi llamada, absolutamente nada. Aquello me descorazonó. Ya no había razón para seguir. Ya no había tiempo, ni fuerzas, ni espíritu. No soy dignó de pertenecer a la manada, no he sabido encontrar el camino de regreso...

<<...Entre la miseria hay un punto de luz...>>

Las palabras de mi gente retumbaron en mis oídos. Un punto de luz... un punto de luz... Olfatee en vano; la luz no tiene olor. Agucé el oído en vano; la luz no emite sonido. Escudriñé en la oscuridad, entrecerrando los ojos, pero también fue en vano, porque no había atisbo de luz en ninguna parte... Como dije, la oscuridad es impenetrable...

Me dejé caer, vencido. Ya no había razón para continuar. Me quedaría quieto, a la espera de la muerte.
Era irritante pensar que después de todo me estaba dejando vencer por la muerte, pero no tenía otra salida, porque ya no quería seguir vagando por aquel sitio interminable y eternamente oscuro el resto de mi vida. Moví la cabeza, no sabía cuál era el suelo ni cuál el cielo, sólo evoqué en mi mente la imagen de la luna, nítida, real... y aullé con las últimas fuerzas de mi espíritu.

Y una suaves manos acariciaron mi pelaje, y una dulce voz llegó a mis oídos, cautivándome, curando las heridas de mi alma. Estaba casi seguro de que se trataba de la muerte, encantada de tenerme al fin entre sus brazos, pero...

<<...Pero entre la miseria hay un punto de luz...>>

Alcé la cabezam podía verla, pequeña, casi imperceptible, pero la veía y era eso lo que importaba.
La luz.
Me levanté y avancé hasta ella, sin saber si caminaba o me arrastraba hacia aquel punto, que se hacía cada vez más grande, ese punto majestuoso que se alzaba entre esta oscura miseria.
Y lo alcancé, y sentí que abría los ojos por primera vez.

Y morí. Y así acabó mi viaje.

<< No llores, pequeño lobo. Entre la miseria hay un punto de luz. Siempre. >>

L.A.Z.